Otro de los problemas que tenemos en la actualidad es la deuda autonómica que representa en estos momentos el 2,2 % del total, lo que implica que si el Estado central la tiene al 6,3, el total de la deuda está en 8,5%, sólo hemos bajado una décima con respecto a la del pasado día 31 de diciembre. Vaya panorama, precisamente, la valenciana ha tenido que pagar un 7% a 6 meses, la catalana, un 10,2 % por el bono a 10 años. Pero y las soluciones, unificar la deuda, con la del Estado, para ello, hay que intervenir las cuentas autonómicas, Andalucía, comunidad valenciana y catalana, deben perder su soberanía financiera. Difícil papel para el actual gobierno de la nación, cuando han caído estrepitosamente los ingresos de las autonomías por la actual crisis económica, los gastos, resultan un 10% menos que a 31 de diciembre pasado, por lo que las cuentas no salen. La intervención debe ser inmediata, hay que desmantelar las diputaciones con urgencia, transferir las competencias a las CCAA, concentración de administraciones públicas, ventanilla única, recuperación de competencias cruciales para el desarrollo económico, sanidad, justicia y educación, intervención financiera. Reestructuración autonómica, y estatal, esta última con el desarrollo del senado como cámara de representación autonómica y no de segunda lectura, por tanto, pacto del Estado, reforma constitucional de gran calado, reforma del Estado autonómico, desmantelamiento de las diputaciones, agrupación de municipios , limitación competencial, las comunidades autónomas deben financiarse con los recursos que obtenga el Estado. Su composición debe ser de representación ante la cámara del senado, a través de los gobernadores autonómicos, desaparecería la figura del presidente autonómico, reducir el Estado autonómico a la mitad. El Estado seria de corte abierta, pluralismo político y representativo, cambio del sistema electoral, el equilibrio institucional sería fundamental para la refundación del Estado surgido de la constitución de 1978. Con todo esto, disminuiría ostensiblemente la carga del Estado a un 50% de lo que hay actualmente. Si esto no se hace, estamos abocados a salir del euro. Pues es insostenible que podamos seguir endeudándonos si no somos capaces de generar ingresos para pagar, la carga fiscal que supone al ciudadano, es insostenible, ya que al menos el 60% de sus ingresos debería aportarse para mantener la estructura de Estado actual.
JMGS
Economista
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