A
fecha de hoy, todavía no comprendemos como unos desalmados, pueden dormir
tranquilos y a sus anchas sabiendo lo que han hecho, al contrario, las ansias
de recuperación nos invade, pero no podemos dejar de pensar , como ha pasado
esto. Mi pareja, no levanta cabeza, pensando que habríamos hecho mal para
merecer este castigo infringido por estos verdugos, que sabiendo y conociendo
la realidad de su trabajo, juegan a ser Dios, sesgando la vida de un ser vivo
que lo único que quería es seguir viviendo y morir dignamente con sus
cuidadores, cuando le tocara. Jeremy Bentham escribía
sobre la igualdad animal: “Puede llegar el día en que el resto de la creación
animal adquiera aquellos derechos que nunca habrían podido serles negados sino
por la mano de la tiranía de tus torturadores”.Sri. Juan, ud se hace
llamar humano o animal humano, o acaso, bestia humana, perdió su noción de
humanidad “por un puñado de dólares”.Eso si, tenemos todos los meses un recuerdo
de “frakmenta”, la financiera que nos recuerda todos los meses que cambio ud la
vida del animal por su materialismo chavacano. Sepa ud. que Monterin dijo que el alma de cada animal es una combinación
inédita de neuronas, un punto de vista único sobre la realidad, una lámpara que
brilla con luz propia y distinta en la árida oscuridad del universo ...”,
y sigue diciendo que “Por supuesto, entre tales animales nos contamos también
los humanos, quizá para neutralizar un género masculino que la gramática
española se empeña sin embargo en perpetuar por medio del artículo. Humanos o "humanes", lo que desde luego no somos es dioses venidos a menos, ni ángeles
caídos, ni excepciones sobrenaturales incrustadas en la cadena evolutiva de los
seres naturales. Nuestro parentesco biológico con los otros animales no admite
réplica, pues no sólo compartimos el 99 por 100 de nuestra dotación genética
con los chimpancés sino también el 70 por 100 con ciertos gusanos cuyo genoma
ha sido recientemente estudiado. Somos bichos, todo lo raros que se quiera,
pero bichos a fin de cuentas. Habrá quien se sienta atávicamente humillado por
esta constatación, pero otros ,sentimos más bien alivio. El paso siguiente es incluir a los animales en el campo
de nuestras obligaciones morales. La ética humana padece
antropocentrismo o “especismo”, es decir, un injustificable prejuicio a favor
de los humanos como antaño lo tuvo a favor de la propia familia, de la propia
etnia, de los varones frente a las mujeres o de los amos frente a los esclavos.
Según este planteamiento, el mal moral no lo constituye todo dolor, ni siquiera
todo dolor evitable, sino que es “el dolor positivamente provocado, el dolor
debido a la interferencia de un agente humano y que no se habría producido sin
esa interferencia, el dolor del que hay un culpable” Cualquier ser puede
provocar dolor a otro pero sólo el hombre será malo y culpable si lo hace y
ud.le infringió un dolor innecesario, su egocentrismo inmoral le ganó la
batalla a nuestra ingenuidad absoluta, que dejo en sus manos ,una vida, para después
jugar a ser Dios, y arrancársela con la espada de la justicia inmoral que
lleva, por el mero de tener los conocimientos para distinguir lo probable de lo
improbable. Como le dije en su dia, dedíquese a otra cosa.Esos seres tienen
alma, sopesela con la suya, a cual será la del animal y cual es la humana.Este articulo es continuación de "una historia verdadera,de hasta donde llega la avaricia del ser humano".
Jose Manuel e Isa
Afectados por la avaricia
de uno que se llama humano
de uno que se llama humano
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